26 de junio de 2017. Aljucer. Salón parroquial.
El domingo 26 de junio se celebró una reunión en Aljucer con título: “Familia, recurso creativo para el tejido social de cada pueblo”.
Encarna Rodríguez y Alfonso Gómez, matrimonio de Archena, hablaron de este tema ante un grupo de 22 personas.
Utilizaron textos extraídos de un discurso de María Voce el 11 de marzo de 2017 y del Papa Francisco, en los que se analizaba el papel de la familia humana en la crisis actual de valores que amenaza la Humanidad.
“¡Es precisamente la familia la que introduce la fraternidad en el mundo! A partir de esta primera experiencia de fraternidad, nutrida por los afectos y por la educación familiar, el estilo de la fraternidad se irradia como una promesa sobre toda la sociedad” (Amoris Laetitia)
Fue muy interesante cuando Alfonso resaltaba las esperanzas que la familia puede aportar:
- Hacer circular los bienes materiales y espirituales gratuitamente, para que se aprenda el valor de la cultura del dar y de una economía de comunión.
- Acoger al otro tal como es, cuidándole, estando cerca de él, con alegría. Así los pueblos en la historia presente pueden redescubrir el valor de la acogida y el muro del egoísmo empezará a deshacerse.
- Los valores podrán transmitirse realmente de una generación a la otra; los abuelos podrán todavía reconocerle un sentido a la última parte de su vida y transmitirán a sus nietos esas raíces, sin las cuales la persona es frágil y dejada merced de las modas.
- En la familia es el lugar en el que por primera vez uno se beneficia de esa corrección necesaria para el desarrollo humano y también del perdón sin el cual una persona no puede emprender un camino nuevo superando sus errores. Esta experiencia pone las bases para el ejercicio de Lajusticia en su casa y en la sociedad.
- Ir al encuentro de las verdaderas necesidades de aquellos que viven a nuestro alrededor, por ejemplo estando cerca del anciano solo, del amigo que ha perdido el trabajo, de esos parientes que se pelean…
La tarea es ardua, pero no podemos dejarnos robar la esperanza, diría el Papa Francisco, “porque si el mal nos parece amenazante e invasor, existe un bien, un océano de bien, que actúan en el mundo.”
Con una invitación de ir con alegría al encuentro de la Humanidad terminaron el desarrollo del tema que dio lugar a un interesante intercambio de reflexiones y experiencias.
La Jornada acabó en una cena al aire libre en el patio de limoneros del casino de Aljucer. Además el día festivo coincidió con las fiestas populares de Aljucer lo que dio un toque más alegre si cabe al evento.