Hemos realizado esta entrevisa a don Enrique Luján Pujante tras su visita al Casino Cultural Agropecuario de Aljucer, con motivo de su participación en el evento “Aljucereños” el pasado 2 de junio de 2016, organizado por las asociaciones ACLF Aljucer y PatrimoniAljucer.
ENTREVISTA A ENRIQUE LUJÁN PUJANTE
Tras su visita al Casino Cultural Agropecuario de Aljucer, con motivo de su participación en el evento “Aljucereños” el pasado 2 de junio de 2016, organizado por las asociaciones ACLF Aljucer y PatrimoniAljucer, nos gustaría hacerle algunas preguntas:
Podría decirnos cómo se ha sentido durante su estancia en Aljucer.
Me he sentido enormemente feliz, alegre y contento con este entrañable acto.
Quiero, cada vez más, al pueblo de Aljucer. Me siento muy orgulloso de ser aljucereño.
Nos ha hablado de sus recuerdos de Aljucer en su infancia y juventud. ¿Podría decirnos cuales le vienen más a la mente cuando piensa en su ese período de su vida?
Los que más me vienen a la mente son:
– Las fiestas de la patrona.
– Las novenas a la Virgen.
– La pureza en todos los actos.
– El Respeto, la Educación y la vida en familia.
Su carrera profesional tuvo obstáculos en sus inicios pero podemos decir que ha sido un cirujano de éxito. ¿Cuáles han sido sus motivaciones y sus estímulos para trabajar y luchar por lo que le gusta?
La constancia, el orden, la puntualidad, el respeto, el sacrificio, el amor a Dios y al prójimo. Siguiendo estos preceptos se pueden alcanzar todos los objetivos en la vida.
En su alocución destacó a varias personas que marcaron impronta en su vida durante su juventud: don Juan Sáez Hurtado, don Tomás Pellicer España y Pepe el Lorquino. ¿Podría recordarnos algo relevante de cada uno de ellos?
- ”Don Juan Sáez Hurtado”. De él destaco su amor “a la Eucaristía y a las obras de misericordia”, tan presentes hoy en día gracias al actual pontífice “Papa Francisco”.
Recuerdo con cariño las noches de la Adoración Nocturna. Una vez al mes comenzando a las doce de la noche y terminando a las seis de la mañana. Cuando terminábamos daba comienzo la Misa a las seis y media.
Para mí era “Juan el Santo y Juan el Bueno”. El titular de la Adoración era el “tío José” natural de la Herrera, “un santo varón”.
En 1955, estudiando yo medicina en Granada, se presentó en mi domicilio, cerca del “Cercado de la Cartuja” Mi padre le había facilitado la dirección. Me comentó que estaba en Granada para asistir al congreso Eucarístico que allí se celebraba y no encontraba pensión en la que poder descansar. Yo le cedí mi cama y mi habitación. Me pase dos noches enteras estudiando mientras que el bueno del tío José dormía. - “Don Tomás Pellicer España”, fue maestro de mis hermanos Manolo y Bartolo y mi maestro durante un verano. Con él preparé durante los meses de junio-julio-agosto el ingreso al instituto Alfonso X el Sabio. Vivía en la Era Alta junto al “camino Badel” y la portada de los Gálvez. Allí recibí clases de 4 a seis de la tarde. Yo acudía andando desde mi casa del Carril de las Palmeras. Le agradezco enormemente los conocimientos que me transmitió y que me fueron necesarios para ingresar en el Instituto.
• “Pepe el Lorquino”. (Don José Abril Sastre). Practicante y hacía de médico de nuestro pueblo. Vivía en la Carretera del Palmar en “Las Barracas nº 272”. Tenía 4 hijos, dos hijos y dos hijas. Recuerdo con cariño a Pepe que era de mi edad, éramos amigos pero Dios quiso llevárselo con apenas 17 ó 18 años. Recuerdo con emoción su funeral.
“José el Lorquino” me curó en su consulta de una herida profunda del dedo índice de mi mano derecha. Fue, cortando fina hierba en una corvilla clavada en la pared. La hierba cortada a 1 cm de longitud se mezclaba con harinilla y resultaba ser comida muy golosa para los cerdos.
Recuerdo su ciclomotor “Mobilette-O.G.A.C.” Con ella recorría todo el pueblo visitando y curando a sus enfermos.
El primer médico en Aljucer fue don Fernando Rivas Plano y después don José Gil Ortiz que fue un profesional como la copa de un pino.
¿Qué otros personajes ilustres aljucereños le gustaría recordar?
- “El Tío Paco Paz”. Hombre bueno, justo y leal. Intervenía con gran sabiduría en los conflictos de la huerta. Intervenía en la venta de frutas. Si había algún problema entre el vendedor y el comprador él lo arreglaba.., solía decir “dense la mano que lo ha dicho el tío Paco-Paz”.
- D. Manuel Arroyo y Lorenzo. Nació en 1854 y murió en Aljucer en 1902. Enterrado en nuestro pueblo. Pue pintor de la corte. Apareció en prensa, como en Blanco y negro y fue Medalla nacional. Los familiares viven cerca del partior de Merino.
- Escultor Juan González Moreno. Nació en la carretera del Palmar, junto a la acequia del Junco. Ha sido uno de los mejores escultores del siglo XX en Murcia. Con él me unía una gran amistad.
- Tres mártires tiene Aljucer.
-Don Antonio Pujante Alcaraz, ejerció como párroco en Albacete y Corvera. Lo detienen el 30 de septiembre de 1936 en la carretera del Palmar y lo mataron.
-Don Antonio Zamora López. Nació en Aljucer en 1907. Se ganó el afecto de los feligreses por su amor a los pobres. Con tan solo 28 años le mataron en Pozuelo, Peñas de San Pedro.
-Fray Canuto. Nació en Aljucer en 1871. Delicado de salud desde su juventud. Tenía una fina sensibilidad artística y fue un gran pintor. Murió mártir a la edad de 65 años.
Durante su charla hemos podido constatar que los cambios en valores de la sociedad actual han empeorado los que aprendió en la España de su juventud. ¿Qué podría decirnos sobre este tema?
En mi juventud se nos educaba en el respeto con uno mismo y con el prójimo. Se nos daba una educación rica en valores y virtudes, con un gran sentido del deber y por supuesto con firmes creencias religiosas, como el amor a Dios y a la Santa Iglesia.
Hoy en día, a diario vemos casos de acoso escolar, niños que sufren, hambre en el mundo, droga, corrupción, alcoholismo, violencia de género, terrorismo…
No gustaría que nos diese algún mensaje para los aljucereños presentes y futuros a modo de legado.
Ánimo al pueblo de Aljucer.
Amor a la Iglesia.
Respetar a las autoridades.
Respetar y amar a padres y abuelos.
En definitiva, más alegría, sonrisas y ternura.
“Viva Aljucer” “Os quiero” “Viva Cristo Rey”.
Muchas gracias querido Enrique