El pasado día 19 de mayo en los salones de la Iglesia de Nuestra Sra. del Rosario de Puente Tocinos (Murcia) se celebró el 5º encuentro interreligioso, al que había colaborado en su preparación algunos miembros de la comunidad local de Murcia.
El pasado día 19 de mayo en los salones de la Iglesia de Nuestra Sra. del Rosario de Puente Tocinos (Murcia) se celebró el 5º encuentro interreligioso, al que había colaborado en su preparación algunos miembros de la comunidad local de Murcia.
Éramos unas 50 personas entre musulmanes, judíos, evangélicos y cristianos de varias denominaciones, entre los que estábamos un grupo de las comunidades locales de Aljucer y Murcia. El párroco de la Iglesia de Puente Tocinos nos dio la bienvenida a todos los asistentes y puso las dependencias de la iglesia al servicio de todos y entre otras palabras nos dijo “con las piedras de los muros tenemos que construir puentes”.
Escuchamos las palabras de la esposa de un imán y también las de un sufí, que entre otras cosas nos dijeron: “Ala desaprueba la injusticia cometida, incluso contra aquellos que difieren con los musulmanes en cuestión de fe y religión”. “El islam prohíbe insultar las creencias de los no musulmanes….”. Al finalizar las intervenciones de las personalidades y representantes de los miembros de las varias religiones allí representadas, el padre javeriano Miguel Taboada, promotor y animador del encuentro, nos dijo que allá por los países que ha pasado siempre había contado y le habían ayudado los miembros del Movimiento de los Focolares y ya que entre nosotros se encontraban algunos de los miembros del Movimiento en Murcia, nos invitaba a que presentáramos el Movimiento.
Fina Carrasco de la comunidad local de Aljucer, en nombre de todos se dirigió a los asistentes haciendo un breve resumen de los inicios de Movimiento de los Focolares por Chiara Lubich y sus compañeras, resaltando posteriormente la experiencia que se hace en todo el mundo de las relaciones de dialogo y encuentro con los creyentes de otras religiones y no creyentes. Al final de las intervenciones en la plaza de la Iglesia, compartimos un ágape con lo que cada uno cocino y trajo para compartir, una oportunidad de crear relaciones y construir la paz, los cristianos entre otras cosas aportaron comida sin carne, pensando en los demás, haciendo las experiencia de amar la religión del otro como la nuestra y por parte de los demás compartieron con nosotros sus comidas, dulces y bebidas típicas.