Después de su participación activa en el III Encuentro con África, celebrado en Aljucer el sábado 29 de noviembre, con el título “Por una convivencia en Paz”, hemos entrevistado a Mohammed Khadim.
Mohammed es profesor de religión islámica en un instituto de secundaria y ha venido en representación de la asociación ONDA.
La «Asociación Onda de Murcia» (ONDA) es una entidad creada en 2006 en Aljucer, Murcia, enfocada en el diálogo intercultural y la participación social, especialmente vinculada a la comunidad musulmana y migrante de la región, organizando eventos para promover la integración y comprensión mutua.
Saludamos a Mohammed y le preguntamos:
1. ¿Qué te sugiere el título del encuentro “Por una convivencia en paz”?
Me sugiere la necesidad de un trabajo continuo, integral y compartido para transformar nuestra sociedad y la conciencia colectiva. Hoy convivimos con nuevas realidades sociales que requieren comprensión, apertura y un profundo compromiso para construir una paz sostenible. “Por una convivencia en paz” es un deseo y un recordatorio de que la convivencia se construye día a día, con actitudes, políticas y acciones que fomenten el respeto mutuo y la aceptación real de la diversidad.
2. ¿Cuáles son para ti las dificultades para una convivencia en paz en España entre africanos y españoles, musulmanes y católicos y entre inmigrantes en general?
Las dificultades son muchas y diversas: sociales, educativas, culturales y, sobre todo, políticas. La dimensión política es la más determinante, porque es desde ella desde donde se planifican y ejecutan las intervenciones necesarias para superar barreras y desigualdades. Para que esas intervenciones sean efectivas, es imprescindible la participación activa de las comunidades inmigrantes, así como su compromiso para ocupar el espacio que les corresponde en todos los ámbitos de la sociedad.
Además, suele ocurrir que muchas iniciativas destinadas a promover la convivencia llegan únicamente a personas ya sensibilizadas. El gran reto es crear espacios donde sea posible dialogar y debatir con quienes se han encerrado en discursos de odio, rechazo o negación de la convivencia. Ahí es donde realmente hay que poner el esfuerzo.
3. ¿Qué propondrías para mejorar esa “convivencia en paz”?
Propondría actuar en dos líneas fundamentales. Por una parte, es imprescindible combatir los discursos de odio e intolerancia, que alimentan la desconfianza y fracturan la cohesión social.
Y por otra, es necesario promover una mayor participación social y política de las personas inmigrantes. Cuando las comunidades tienen voz y capacidad de decisión, la convivencia se fortalece de manera natural. Hay que pasar de la coexistencia a una verdadera convivencia.
4. ¿Qué te pareció el encuentro y cómo te sentiste?
El encuentro me pareció muy necesario. Espacios como este crean puentes de entendimiento y favorecen el reconocimiento mutuo, dos elementos fundamentales para romper barreras y superar prejuicios.
Me sentí bien, agradecido y esperanzado, porque cada iniciativa que fomenta el diálogo y la reflexión es un paso importante hacia esa convivencia en paz que todos deseamos.
Este tipo de encuentros demuestran que es posible avanzar cuando nos escuchamos, nos miramos y nos reconocemos como parte de una misma sociedad.