Se trataba de dar una respuesta al “DARE TO CARE”, con los prójimos más necesitados de nuestro entorno. Nos pusimos en contacto con la residencia Jesús Abandonado, lugar de acogida a personas sin hogar en el que residen y comen más de un centenar de personas y en el que las necesidades son muchas.
La iniciativa partió de una persona de la comunidad. Todos la apoyamos, nos parecía una buena idea. Se comprometió en primera persona a llamar a la residencia y ver qué se podía hacer.
Preguntamos qué necesidades más urgentes tenían y nos dieron un listado de alimentos que no siempre consiguen tener. En la última reunión decidimos dar difusión a esta necesidad a través de nuestros grupos, nuestros amigos y también en la parroquia de Aljucer.
Las muestras de solidaridad han sido muchas, generosas e inmediatas. El sábado 5 de diciembre lanzamos la campaña. “Una vecina del piso de abajo se presentó el domingo por la mañana en mi casa con unas bolsas de comida. Extrañado le pregunté qué quería y me dijo que era su respuesta a la campaña que acabábamos de lanzar el día anterior”. Como la recogida de alimentos era el jueves 10 a muchos amigos y conocidos no les daba tiempo a llevar alimentos por lo que la alternativa era colaborar económicamente. El jueves 10 enviamos dos maleteros llenos de comida a la residencia y el lunes 14 habíamos recogido 1200€.
Decidimos hacer el encargo de la compra a un supermercado local que ha colaborado con nosotros y con otras actividades solidarias anteriormente. Aceptó el encargo y el viernes 18 de diciembre llevamos una furgoneta llena de alimentos a la residencia. El supermercado también hizo su aportación.
Juntos la iniciamos, juntos vimos los detalles y juntos la concluimos.
Como nos seguían llegando alimentos, decidimos distribuirlos nosotros entre las familias más necesitadas del pueblo o que conocemos de otros lugares. Así mantenemos viva en nosotros la tensión del “DARE TO CARE”.