Un grupo de chicos y chicas entre los 10 y 15 años se reunieron el sábado 25 de Enero en El Fenazar.
Pertenecen al grupo Chicos por la Unidad y tienen como objetivo construir puentes de fraternidad y unidad entre los chicos de su edad.
En este evento participaron también algunos chicos y chicas de Aljucer
Durante la jornada se ha combinado la formación en valores, los juegos y las reflexiones en común y la realización de un taller de manualidades con el objetivo de donar lo realizado a niños atendidos en Cáritas de Cartagena.
Manuel Sánchez uno de los asistentes de estos jóvenes nos cuenta algo más de la jornada de convivencia.
¿Podrías decirnos qué objetivos tenía este encuentro?
Reunir a todos los chicos y chicas de la región de Murcia que han mostrado interés en la experiencia personal y comunitaria que propone el Movimiento de los Focolares para conocerse, construir relaciones renovadas por el amor recíproco, jugar, hacer deporte y divertirse juntos, y continuar su formación en la espiritualidad de la unidad.
¿Cómo se ha desarrollado el día?
Tras las presentaciones hemos preparado una presentación sobre el «Amor recíproco», proponiéndonos vivirlo a fondo juntos todo el día. Después hemos profundizado por grupos, donde cada uno ha podido intervenir libremente. Nos propusimos que todos al final del día hubieran sentido el amor concreto de los demás. Antes de comer vino un sacerdote y celebró misa. Se quedó impresionado y nos dijo que se notaba que habíamos recibido el don del Espíritu Santo. Después comimos, compartiendo lo que llevaba cada uno.
Después de comer estuvimos jugando un buen rato. Luego hicimos un taller de manualidades para regalar a los niños que son atendidos por Cáritas en la Parroquia de San Diego (Cartagena).
Terminamos con una puesta en común donde casi todos pudieron expresar la experiencia vivida ese día.
¿Cuántos chicos y chicas han participado y de que edades?
Eran en total 26 chicos y chicas de entre 10 a 15 años.
¿Has recogido alguna impresión sobre la Jornada por parte de los chicos?
Al final todos dijeron que habían experimentado el amor recíproco y los que venían por primera vez querían participar en más encuentros. La alegría estaba en todas las caras. Un adulto me comentó que estaba impresionado por la calidad humana de nuestros chicos. Yo añadiría que a mí también me impresiona la calidad espiritual que tienen, viendo la facilidad con que acogen las propuestas del Evangelio, se comprende por qué los chicos son los preferidos de Jesús.
De Madrid participaron también Malena y Aurelio. Nos han hecho esta pequeña reseña informativa.
Descargar Documento de Malena y Aurelio
